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Si
hay alguna etnia en Colombia que tenga cruces desde el mismo momento de la invasión
española, es sin duda la de los indígenas, quienes han soportado
toda clase de improperios y discriminaciones; desde ser cazados como animales
hasta ser considerados sin alma. Pero el Padre de las Casas se dio cuenta que
si tenían alma, aunque parece que para la iglesia católica eso fue
sólo un destello, puesto que en el siglo pasado todavía eran asesinados
y despojados de sus tierras, además los colonos violaban a sus mujeres,
y todo porque se sostenía que realmente no tenían alma. Fue hasta
la constitución de 1991 cuando se les dio el justo reconocimiento como
ciudadanos colombianos y se les reconocieron sus derechos y conjuntamente con
esto se les reconoció su alma humana, claro está que para las misioneras
como las hijas de la Madre Laura, desde hace más de 50 años, son
el rostro sufriente de Cristo, despreciado y asesinado una y otra vez.
Llevo más de 6 años trabajando con
los indígenas en el Vichada, y aún hoy siento que todo esquema que
se ha intentado ha fracasado debido al daño que ha hecho el colonizador
en los bosques naturales para sembrar la coca, lo que ha causado grandes estragos
en los indígenas de la raza Sicuani, ya que muchos grupos han sido iniciados
en el vicio al bazuco por los colonos, para no pagarles o para despojarlos de
lo poco que tienen.
Estos indígenas reciben muchas ayudas estatales,
que finalmente pasan a manos de los tramitadores; esto ha ocasionado que los últimos
tres alcaldes del municipio de Cumaribo hoy estén en prisión, precisamente
por el hurto indiscriminado de los recursos indígenas.
¿Qué está haciendo la iglesia
en la actualidad?. Está promoviendo programas de capacitación para
los líderes indígenas, primero para que valoren y amen su cultura,
y segundo, está enfocada a reclamar sus derechos fundamentales como el
acceso a la educación y principalmente a la tierra para su alimentación.
Lo que se ha descubierto hasta ahora es el gran error que se cometía al
sacar al indígena de su cultura para su capacitación, esto hacía
que muchos de ellos asesorados por los colonos robaran a su propia gente.
Actualmente esta capacitación se imparte
en las mismas comunidades con miras a que todos se hagan conscientes de sus derechos
. Este es el trabajo que actualmente se está realizando en el Vicariato
de Puerto Gaitán-Cumaribo con la colaboración de los profesores
indígenas, el clero secular y los Misioneros Montfortianos, los cuales
han hecho una serie de talleres, donde se ve patente la buena noticia de Jesús
encaminaba a los menos favorecidos.
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