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Yo pienso que realmente soy una creatura de Dios,
seguramente fruto de un proceso evolutivo muy largo, pero orientado y organizado
por un Ser superior al que yo, desde mi Fe, llamo DIOS. Desde este punto de vista
le encuentro mucho sentido al texto de la creación.
Además, mi propia vida de cada día
la percibo como una nueva creación de Dios. Cuando me levanto pienso que
el nuevo día que empieza es único en la creación de Dios,
que no habrá otro igual, y yo de alguna forma soy alguien nuevo que me
levanto para compartir la vida con mis amigos, con la naturaleza, con los demás.
Finalmente, me siento imagen de Dios, porque dentro
de mí existe una fuerza del Espíritu que me impulsa al bien, a la
solidaridad, a la amistad, en fin, al amor. Creo que precisamente ese Dios creador
es fundamentalmente amor, bondad, y lo que más nos asemeja a Dios es la
capacidad de amar a los hombres, los animales, el mar, el cielo, es decir, todo
lo que podemos ver cada nuevo día.
Mi credo desde el texto del Génesis sería:
Creo en Dios que me sigue creando cada día.
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