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Entre
el 15 y el 18 de octubre del 2001 se celebró en Valladolid el Segundo Congreso
Internacional de la Lengua Española (el primero se había celebrado
en Zacatecas, Méjico) organizado por la Real Academia Española y
el Instituto Cervantes que invitaron a investigadores hispanistas y académicos
de todo el mundo. Por Colombia, en representación del mundo académico
asistieron el Director de la Academia Colombiana de la Lengua, Jaime Posada, el
Secretario Perpetuo de la misma y Director del Instituto Caro y Cuervo Ignacio
Chaves Cuevas y como ponente invitado con un tema de lingüística (dialectología)
José Joaquín Montes Giraldo.
El 13 de
octubre en Madrid asistí a una ceremonia en la Real Academia Española
en donde en sesión especial se hizo un homenaje al Presidente de Méjico,
Vicente Fox, con motivo de conmemorarse los cincuenta años de creación
de la Asociación de Academias, iniciativa de Miguel Alemán Presidente
de Méjico en aquel entonces. De allí partí para Valladolid
sede del Congreso.
El martes
16 se realizó la inauguración del Congreso con especial solemnidad:
presencia de los reyes de España don Juan Carlos y doña Sofía,
dignatarios gubernamentales como el presidente José María Aznar,
los presidentes de Argentina, Colombia, Méjico y Guinea Ecuatorial, destacados
personajes de las letras y la cultura hispánicas y representación
de la distintas Academias de América y de las Filipinas. Intervinieron
los presidentes de Argentina, Fernando de la Rúa y de México, Vicente
Fox. El escritor Mario Vargas Llosa pronunció un discurso sobre el presente
y el futuro del español y para terminar esta primera sesión Camilo
José Cela pronunció un discurso que más tarde fue criticado
en los medios de comunicación porque supuestamente repitió en Valladolid
un discurso que había pronunciado en Zacatecas.
Las intensas
reuniones de trabajo estuvieron estructuradas en cuatro sesiones: El activo del
español; el español en la sociedad de la información; Nuevas
fronteras del español y Unidad y diversidad del español. A causa
de los numerosos paneles las intervenciones tenían lugar a una misma hora
en tres o cuatro lugares del Teatro Calderón y del Palacio de Convenciones
Conde Ansúrez.
El Congreso
que contó desde meses atrás con una magnífica organización
dio mucha importancia al español en los medios de comunicación.
Los temas tratados lo demuestran:
La radio
en español, la difusión de la música en español, La
publicidad en español, La prensa en español, La televisión
en español, Internet en español, El cine en español, La traducción
en español, El español de la ciencia y de la técnica, La
Universidad e Internet, Lengua escrita en Internet: tres décadas de red-acción,
la norma hispánica, El español de América, El español
en los Estados Unidos de América, El español en contacto con otras
lenguas, Español y portugués.
Hubo, pues,
un énfasis destacado en lograr que en la "guerra" idiomática
por el dominio en los medios de comunicación, el español, con cuatrocientos
millones de hablantes logre una mejor posición; en que supere el enorme
retraso del español en Internet (sólo hay un 8% de textos de español
en Internet muy por debajo de idiomas mucho menos hablados como el alemán).
En general,
como era de esperarse, se expresaron diversas opiniones sobre el futuro del español,
algún periodista salvadoreño preguntaba si no estábamos ya
hablando lenguas ininteligibles los habitantes de los distintos países
de Hispanoamérica. Un destacado lingüística mejicano, don José
G. Moreno de Alba, al analizar las variantes léxicas concluía que
"La unidad y diversidad del vocabulario de la lengua española es algo
relativo por definición" y que el vocabulario básico o fundamental
mantiene notable unidad. Pero otros advierten peligros inminentes: Ángel
García considera muy nociva para la unidad del español la diferencia
con que en varios lugares se crean términos diversos para la misma realidad
(por ejemplo, esfero y biró; computador y ordenador;
nevera y congelador); el académico Joaquín Segura
señala un punto crítico en la lucha por la unidad e identidad del
español: los calcos de estructura sintáctico-semántica muchísimo
más nefastos que el simple préstamo léxico o el spanglish.
Es lo que yo mismo sostuve en una larga nota de mi ponencia: la lucha del español
por su identidad y supervivencia parece perdida de no cambiar la actual situación
sociopolítica de absoluto predominio de un poder unipolar en todos los
órdenes (económico, político, militar, tecnocientífico,
etc.). Si se mantienen las actuales condiciones con el alud creciente y avasallador
de los calcos de estructura, por ejemplo, la predeterminación o colocación
del determinante antes del determinado (Salitre Plaza Centro Comercial, Capital
Parqueaderos, Tercer Mundo Editores, Monte Ávila Editores, Ditirambo´s
Café, Radio Nacional Noticias, RTI Televisión, Alejandro Domínguez
Televisión y centenares más) en el curso de uno o dos siglos el
español se habrá convertido en un simple dialecto del inglés.
Claro está que la marcha hacia un idioma mundial único es cosa que
ya han previstos lingüistas como Otto Jespersen y políticos como José
Stalin. Si es esto lo que ha de suceder lo que habría que preguntarse es
cuál habrá de ser la contribución del español a esta
posible futura lengua universal.
El congreso
se clausuró el viernes 19 con intervenciones de don Víctor García
de la Concha Director de la Real Academia Española, de don Jon Juaristi,
Director del Instituto Cervantes, de directivos de algunas de las empresas que
patrocinaron el Congreso como Telefónica de España, Caja Duero,
Iberia y diversas entidades gubernamentales.
El próximo
Congreso Internacional de la Lengua Española deberá realizarse en
Argentina en el año 2003.
Las instituciones
que organizaron y patrocinaron esta magna reunión panhispánica merecen
un agradecido reconocimiento por haber ofrecido la oportunidad a un gran número
de estudiosos y amantes del idioma español de reunirse para reflexionar
sobre la suerte de éste y tratar de poner los medios para su salud y supervivencia.
Que éstas se logren efectivamente o no, ya es otra cuestión.
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